Las tropas ucranianas descargaron su artillería pesada contra la ciudad de Donetsk, en el este del país, pese a los llamados de la ONU a detener los ataques.
Las tropas ucranianas descargaron su artillería pesada contra la ciudad de Donetsk, en el este del país, pese a los llamados de la ONU a detener los ataques.
Naciones Unidas instó al presidente Petró Poroshenko y a las milicias a poner fin a las hostilidades.
“Hemos registrado bombardeos con los sistemas de lanzacohetes múltiples Grad en los suburbios de la ciudad y ahora evaluamos los daños”, dijo Eduard Basurin, jefe adjunto del mando operativo de las milicias.
Los bandos del conflicto en Donbás se acusan mutuamente de la intensificación de los bombardeos en el triángulo Donetsk–Yasinovátaya–Avdéevka.
La localidad de Avdéevka se quedó sin luz, agua y calefacción en pleno invierno cuando las temperaturas no suben de los 20 grados bajo cero.
El líder de Ucrania pidió convocar una reunión extraordinaria del Grupo de Contacto para el arreglo en Donbás que integran delegados del propio régimen y representantes de la OSCE y Rusia.
Desde Moscú expresaron su preocupación por los ataques desproporcionados del Ejército ucraniano que socavan los acuerdos de Minsk.
Ucrania continúa desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
El conflicto ha dejado más de 10.000 muertos y 22.700 heridos, según estimaciones de la ONU.
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